El Manchester United ha logrado su tercera Copa de Europa tras ganar en la tanda de penaltis por 6-5 al Chelsea en la final de la UEFA Champions League disputada en el Luzhniki Stadium en Moscú. Tras terminar el encuentro en empate a 1-1, el título se decidió en la fatídica tanda de los penaltis, donde John Terry tuvo el trofeo para los londinenses pero emergió la figura de Edwin Van der Sar que detuvo el lanzamiento definitivo a Nicolas Anelka.
Como si de una gran batalla se tratara, de hecho lo era, ambos conjuntos dedicaron los primeros compases del enfrentamiento a ganar posiciones en el terreno de juego. Con el paso de los minutos, el guión del choque no sufrió cambios drásticos y la final estaba sometida a un juego muy táctico por parte de ambos conjuntos.
Por ello, era de esperar que el primer gol del encuentro llegara en una jugada aislada. Y así fue, cuando Wes Brown avanzó por la banda derecha sacándose un perfecto centro para Cristiano Ronaldo, que de cabeza superó a Michael Essien y batió a Petr Čech por su palo corto situando el 1-0 en el minuto 26. Seguidamente, el Chelsea intentó reaccionar con su primer disparo a portería, pero el lanzamiento desde fuera del área de Michael Ballack se fue muy desviado. Tras unos primeros 25 minutos muy decepcionantes, el octavo gol de Ronaldo en la competición pareció despertar el apetito ofensivo de ambos clubes.
En el 34′, el Chelsea gozó de una clara ocasión cuando Ballack sorprendió a Rio Ferdinand y en área pequeña remató de cabeza encontrándose con una mano salvadora de Van der Sar. Y del posible empate a 1-1, en la siguiente acción pudo llegar el 2-0. Primero la tuvo el argentino Carlos Tévez que vio como Petr Čech le desbarataba la oportunidad para posteriormente intentarlo Michael Carrick que cogió el rechace del primer remate y se encontró de nuevo con la figura del portero checo. Sin embargo, cuando el Manchester se veía con el 1-0 en el descanso, llegó la igualada en una jugada desafortunada para los hombres de Ferguson. Tras una serie de rechaces, el balón se quedó muerto en el área del campeón inglés y el centrocampista del Chelsea, Frank Lampard, anduvo listo para situar el empate a 1-1. Este tanto se antojaba clave para el devenir de la final.
El segundo acto comenzó con mucho más ritmo que el primero, aunque ambos conjuntos eran conscientes de que un error podría ser mortal, por lo que no arriesgaban en demasía. En el minuto 55, llegó el primer disparo en este período. Essien se marcó una buena jugada personal, la cual dio por finalizada con un tiro desde la frontal del área que se marchó desviado. Cuatro minutos después, probó fortuna de nuevo para el Chelsea Ballack, quién también disparó lejos de la meta de Van der Sar. Estaba apunto de cumplirse la hora de partido y el dominio era londinense. El Manchester pasaba sus peores momentos en la final.
Finalmente, en el minuto 71 dio señales de vida en ataque el Manchester, aunque fuera con un tiro de Carrick que se fue a córner tras golpear en un rival. En el 78′, el Chelsea gozó de una gran oportunidad cuando Didier Drogba se sacó un potente disparo desde fuera del área que se estrelló en el palo largo de la portería de Van der Sar. Tras esta acción, ambos conjuntos comenzaron a salvaguardar su portería pensando en una prórroga a la que cual se llegó. Nada más iniciarse el tiempo extra, el Chelsea se volvió a encontrar con la madera. En esta ocasión le tocó a Lampard, que se revolvió dentro del área y disparó al larguero. Antes de que finalizasen los primeros 15 minutos, Ryan Giggs tuvo cerca el 2-1 para el Manchester, pero la cabeza salvadora de John Terry evitó el tanto bajo palos.
La segunda parte de la prórroga apenas disfrutó de oportunidades, ya que ambos conjuntos se mostraron muy respetuosos y decidieron que se jugarían su suerte a la lotería de los penaltis. Lo más destacable fue la expulsión por roja directa de Drogba tras una tangana con los jugadores del Manchester. Y en la tanda de los penaltis, la gloria fue para el Manchester. Cristiano Ronaldo falló su lanzamiento, pero Van der Sar le detuvo el penalti definitivo a Nicolas Anelka para darle a los diablos rojos su tercera Copa de Europa.
Crónica del partido por uefa.com