Manual de apuestas IV: Stake (II)

Me quedé el otro día a medias hablando del stake, y no soy de las que les gusta dejar la faena a medias, así que hoy vamos a rematar el post.

Para los que no sepan de qué estoy hablando, este texto es la segunda parte de este otro

Por si te da pereza leer ahora lo que escribí el otro día, y para refrescar un poco la memoria, decía allí que el stake es el factor de confianza que tenemos en que vamos a acertar una apuesta, y que según la confianza que tengamos apostaremos más o menos dinero.

Bien, pues yo no estoy de acuerdo con esta afirmación.

Yo, al 95% de las apuestas que hago, apuesto siempre la misma cantidad, y por eso no utilizo el stake. Ojo, hay excepciones, pero por norma general esto es lo que yo hago:

Para mí hay dos tipos de apuestas, las que creo que el beneficio compensa el riesgo, y las que no. En las primeras apuesto siempre la misma cantidad, y en las segundas, no apuesto ni un céntimo.

Aunque hay pronósticos que deberían suceder con más frecuencia que otros, también hay que tener en cuenta que las apuestas más arriesgadas suelen llevar una mayor cuota, y por lo tanto más beneficio. En las apuestas en las que en teoría son más seguras, el beneficio es menor, y si perdemos, perdemos toda la apuesta, lo que también implica un gran riesgo. Recuerdo la ley nº1: No hay apuestas seguras.

Aquí depende de lo buen apostador que sea cada uno el encontrar aquellas apuestas en las que la casa ha inclinado la balanza demasiado hacia un lado, y ser capaz de aprovecharse. Para ello es imprescindible tener un buen conocimiento de lo que estamos apostando, y por qué creemos que se va a dar el resultado por encima de las estimaciones que ha hecho la casa de apuestas.

Pero una vez que hemos visto que hay una apuesta en la que las posibilidades de ganar superan el riesgo que asumimos, no le encuentro sentido variar la cantidad a apostar.

Hago dos excepciones: Si decido apostar a una cuota muy alta, porque tengo una corazonada y creo que puede darse una situación excepcional, aún sabiendo que las probabilidades de fallar son bastante altas, entonces sí que bajo la cantidad que apuesto. Y si veo una apuesta muy muy clara, con una cuota bastante superior a la que creo que debería tener, subo un poco mi apuesta.

Pero ambas cosas las hago en muy contadas ocasiones y eso sí, siempre apostando con sentido común, y estudiando muy bien a lo que apuesto.

Me encantaría saber vuestras opiniones, y que podamos discutir un poco sobre el stake. Un besito,

Silvia

Silvia

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