Stake es una palabra inglesa, y en su sentido original se refiere a la cantidad de dinero que metemos a una apuesta concreta. Así, si nos jugamos 12 euros a que un equipo ganará un encuentro, el stake son esos 12 euros.

Stake = Dinero apostado.

En España muchas personas utilizan la palabra stake como un factor de confianza. En este caso, es un valor totalmente subjetivo, y cada uno asigna a sus pronósticos el stake que le da la gana. Las apuestas con stake más bajo son aquellas que el apostador considera que tienen menos probabilidad de cumplirse, y las apuestas con stake alto son las que se tienen que cumplir con mayor frecuencia (siempre a opinión del que hace la apuesta).

Más stake = Más confianza.

Se suelen mezclar estos dos significados de la palabra stake porque mucha gente considera que un buen apostador debe elegir la cantidad de dinero que va a meter en una apuesta según su nivel de confianza en que el pronóstico se va a cumplir. A mayor confianza en una apuesta, meteremos más dinero para maximizar beneficios, y en las apuestas más arriesgadas reduciremos la cantidad, para minimizar pérdidas. Eso sí, nunca se debe sobrepasar el límite del 5% o el 10% de nuestra inversión inicial, para no arriesgarnos a perder una cantidad de dinero demasiado grande en una única apuesta (que siempre puede pasar, por muy seguros que estemos de que no).

Por ejemplo, en un partido del Real Madrid con todas sus estrellas contra el Cercedilla del Campo, apostar a que vencerá el Madrid tendría un stake 10, pero si queremos hacerlo por el Cercedilla no deberíamos superar el stake 1.

Si nuestra inversión inicial es de 50€, y hemos decidido que como máximo vamos a apostar un 10% en cada apuesta, a la apuesta que le hemos asignado un stake de 10 le meteremos 5€, mientras que a la que le hemos puesto stake 1, sólo apostaremos 0,50€.

Lo normal es que las apuestas poco probables, y por lo tanto de stake bajo, tengan una cuota alta… Y por lo tanto, se paguen muy bien si acertamos, aunque hayamos metido una cantidad de dinero pequeña. Y al revés pasa con las apuestas de stake alto, que la cuota será más baja, y hará falta meter más dinero para obtener los mismos beneficios.

Yo tengo otro sistema.

Pero como este post me está quedando ya muy largo, para no hacerme una pesada otro día os lo explico ¿vale?

El post sigue aquí: Stake II

¡¡¡Un besito!!!
Silvia