Visto en Diario Deporte

Quién tuvo, retuvo. Beckham marcó en la jornada de ayer un gol de bandera en la victoria del conjunto angelino de los Galaxy, frente a los Wizards, que ayudó, para más inri, a colocar a Los Ángeles líderes de su Conferencia. Beckham, además de estar esculpiéndose en platino con la cantidad de millones de dólares que cobra semanalmente, está empezando a demostrar su valía como jugador de fútbol, algo que, hasta hace poco algunos todavía ponían en duda.

David recogía un balón en la frontal de su propia área, tras un córner rechazado por la defensa de los Galaxy, en las postrerías del encuentro ante los Wizards de Kansas. El meta del conjunto rival subía a rematar para tratar de colocar la igualada en el luminoso, siendo el resultado en ese momento de 2-1. Con el balón en los pies, David conduce unos pocos metros, y en mitad de su propia cancha, con la decisión de un crack, golpea para mandar el balón al fondo de las mallas. Sí, sin portero, sin demasiada presión rival, pero desde una distancia de alrededor de 70 metros, con la precisión de un reloj suizo. Y es que quién tuvo, retuvo.