¿Qué significa Trading y en qué consiste?
Hacer Trading es intentar apostar sobre seguro. Es decir, que una vez finalizado el evento, siendo cualquiera el resultado obtendremos beneficios. Ésto parece sencillo, explicado así, pero empezar no es fácil. Eso sí, una vez se tiene práctica, los beneficios van cada vez a más.
He aquí un curso básico de Trading
Pongamos que comenzamos con un capital de 100 pts. Lo primero que hay que pensar al decidir la cantidad a apostar es el riesgo implicado. Si crees que es una apuesta sin riesgo podrías evidentemente meter el 100% de tu capital. Cuanto más arriesgada te parezca la apuesta menor cantidad de dinero deberás meter. Esto, que puede parecer muy simple, no lo es tanto. Mucha gente al empezar a apostar mete todo su dinero sin pararse a calcular las opciones reales de victoria. Aunque esta estrategia es de bajo riesgo recomendaría comenzar con un 5% del capital. Puede parecer una apuesta pequeña, pero aquí es donde entra tu habilidad como comerciante (trader). Ese 5% es la cantidad arriesgada una vez cerradas ambas partes de la apuesta, no la cantidad apostada en contra multiplicada por la cuota ofrecida, que puede ser mucho mayor que ese 5%.
Una vez que hayamos decidido cuanto estamos dispuestos a arriesgar debemos elegir la mejor opción para arriesgralo. El principio que vamos a aplicar es la base del comercio y para quienes lo comprendan, los beneficios están a la vuelta de la esquina.
Dividiremos los mercados en tres zonas de riesgo: cabeza, cuerpo, y cola. La cabeza es donde se encuentra la mayor parte del dinero. En carreras con pocos corredores puede ser el favorito, y en carreras más grandes los cinco primeros. Es donde hay mayor liquidez y obviamente donde se encuentran los caballos con mayores posibilidades estadísticas de victoria. También estará lleno de comerciantes con más experiencia y capital que tú. El cuerpo es el grupo de caballos que pueden ganar si todo sale de acuerdo con sus necesidades, las condiciones son propicias, y los favoritos tienen un mal día. La liquidez aún es razonable, hay movimiento, y está lleno de cazadores de buenas cuotas y algún que otro comerciante. La cola son los caballos que no ganan prácticamente nunca. Sorprendentemente, a pesar de la menor liquidez y movimiento, hay una gran cantidad de jugadores especializados, ya que los movimientos de precios son brutales.
Así que como novatillo, lo mejor es ceñirse al cuerpo, donde siempre hay posibilidades de comerciar, sin exponerse a al rigor de los extremos en que la presencia de jugadores experimentados es mucho mayor.
Por ejemplo, en una carrera cualquiera nos centramos en el cuarto favorito, y apostaremos a que pierde (una apuesta en contra, o lay). De esta forma tendremos liquidez (es un caballo en el cuerpo de la carrera), y bajo riesgo (el caballo tiene pocas posibilidades). Se aplica el mismo principio a todos los caballos, y podría hacerse apostando primero a favor y luego en contra si se prefiere, pero lo vamos a hacer comenzando con una apuesta en contra. La idea es no arriesgar mucho mientras aprendemos, incluso si la lías completamente deberías poder escapar con la mayor parte de tu capital intacto. La cantidad a apostar dependerá de tu propio dinero, pero mi consejo es que no arriesgues más del 15% por si el cuarto da la campanada y gana.
Nuestra banca (o capital, o bankroll) es £1000 por lo que estamos dispuestos a perder hasta £50 (el 5%)
El caballo que hemos elegido tiene cuotas de 8.8 (a favor) – 9.00 (en contra), y la cantidad mínima en la que se puede incrementar o reducir la apuesta es 0.2, un movimiento (bajada de 0.2) cuesta £10. Debido a la diferencia de cuotas a favor y en contra, en el momento en que hacemos la apuesta ya tendremos £10 menos. Si el mercado se mueve en nuestra contra (si las cuotas bajan), nuestro precio de salida será 8, lo que quiere decir, que si las cuotas bajan hasta 8, apostaremos 50 libras a favor del caballo para limitar las pérdidas a esas 50 libras. Esto son cinco movimientos a £10 cada uno. Si el precio baja hasta 8, apostaremos a favor para cubrirnos, y sólo perderemos dinero si el caballo gana la carrera.
Por supuesto también podemos salirnos antes. Si quieres limitar tu riesgo a £20 puedes apostar a favor al llegar a 8.6. En ocasiones el mercado puede moverse muy rápidamente y para cuando quieres darte cuenta ha bajado hasta 7.8 – 8. Esto supondría una pérdida de £60 si estábamos apostando £50. Como esta cantidad supera el máximo que estamos dispuestos a perder, debemos recurrir al plan B y apostar un poco más a favor del caballo para reducir nuestras pérdidas potenciales. En este caso serían £1.47. Haciendo esto cerraríamos una pérdida independientemente del resultado de la carrera. Recuerda que en este momento estamos aprendiendo, intentando mantener el capital y no intentando hacernos millonarios de golpe. Incluso si estás seguro de que el mercado cambiará o de que el caballo no ganará la carrera, debes cerrar tus apuestas si alcanzas tu pérdida máxima.
Ejemplo de Trading en apuestas de caballos:
Apostar por la victoria:
La idea es aprovechar la ventaja que nos ofrece la tecnología frente a otros usuarios. Si disponemos de conexión ADSL y un buen ordenador, estos nos ofrecen una ventaja de varios segundos durante los que nos podemos hacer de oro.
Comparativa de cuotas:
Es una estrategia centrada en aprovechar las cuotas ofertadas por otros usuarios de Betfair. Cuando los bookies publican sus precios, disponemos de entre 5 y 20 segundos para localizar caballos con precios inflados o muy bajos y aprovechar las cuotas. De esta forma, si un caballo figura con cuota 10 en Betfair, y al abrir los bookies le dan 5, hay que aprovechar para apostar a favor y esperar a que se corrija el precio. Cuando baje, sólo tenemos que apostar en contra y habremos logrado un beneficio gratuito. Hay que ser muy rápido, la web www.sportinglife.com ofrece seguramente el mejor servicio en este sentido. El único peligro se presenta cuando los bookies cometen errores. Si el precio no cambia, o peor aún, va en la dirección contraria a la esperada, es muy posible que los bookies hayan cometido un error. Este riesgo puede evitarse apostando sólo en los caballos en que la cuota está hinchada, ya que las apuestas a favor suponen un menor riesgo.
Cuotas en sierra:
Las cuotas en Betfair fluctúan contínuamente gracias a los saltos en los decimales, incluso aunque no esté sucediendo nada: 1´97, 1´98, 1´97, 1´96, 1´98… Aunque el beneficio es pequeño, apostar a favor con 1´98 y en contra a 1´96 produce ganancias. Cuanto mayor sea la fluctuación, más espacio hay para jugar con las cuotas. Normalmente la fluctuación es mayor en selecciones sin muchas opciones de victoria. Pero por ejemplo, apostando 500€ a favor a 4´7, y otros 500€ en contra a 4´6 ¡¡logramos una apuesta gratuita de 50€!!
Mercados en juego:
En Sportinglife.com tienes los datos en directo más rápidos. Lo que supone una gran ventaja. En carreras de caballos, por ejemplo, conviene comprobar el dato de book percentage (literalmente porcentaje del bookie o casa de apuestas). Normalmente los bookies sacan un 2% por caballo en carrera, lo que significa que en una carrera con 10 caballos el book percentage debería ser 120%, si está muy por encima, los precios variarán seguro, sólo hay que esperar al reajuste y una vez que se produzca, aprovechar esa información en Betfair, donde los usuarios tardan más en darse cuenta y por tanto reajustar los precios. Pongamos que en una carrera con 8 caballos, el book percentage es de 130% (cuando debería ser 116%: 8 caballos x 2% = 16, 16%+100%=116%), eso quiere decir que el precio bajará en algún caballo. Cuando baje, buscamos el caballo en Betfair y apostamos a favor de él. El precio se corregirá en cuestión de segundos, y entonces podremos apostar en contra y levantarnos un pingüe beneficio libre de riesgo.