Hay un tipo de apuestas que le llaman la atención a mi amigo Manu, que lleva poco tiempo apostando: Son las “apuestas seguras”, es decir, aquellas con una cuota de 1, 01 o parecidas. Como son “apuestas seguras”, gana automáticamente, aunque poco, y sin ningún riesgo.

Como ya dije la otra vez, las apuestas seguras no existen.

Hay muchas advertencias en Internet contra este tipo de apuestas: Hay que tener en cuenta que un tenista puede tener un bajón en su rendimiento en un mal día (a causa de molestias musculares o incluso una lesión), o su rival puede tener un día fantástico y vencerle. Si hacemos 100 apuestas a una cuota de 1,01, ganamos 99 y perdemos 1, ya estaremos perdiendo dinero…

En una apuesta en la que los dos rivales están muy desnivelados, y hay un claro favorito, lo mejor es hacer una apuesta con hándicap. El hándicap es como una especie de lastre para el favorito, que deberá ganar por una cierta diferencia: En fútbol, el hándicap es ganar por varios goles de diferencia, o en tenis por varios juegos de diferencia.

Pongo un ejemplo ficticio: En un partido de tenis se enfrentan Rafa Nadal y Malo Malone. Nadal está en un momento inmejorable de forma, ganándolo todo y número 1 de la ATP. Malo Malone es un jugador del montón, que pone muchas ganas pero obtiene pocos resultados. Su madre le llama en cada descanso para decirle que es un paquete, y que no coge con la suficiente fuerza la raqueta. La cuota a que ganará Nadal es de 1,01.

Sin embargo, la casa de apuesta BetBet, nos ofrece apostar a que gana Nadal, con un handicap de de -9,5. La cuota es mucho mejor, de 1,5.

Si aceptamos esta apuesta, al nº de juegos que gane Nadal, tendremos que restarle 9,5, y si aún así ha ganado más juegos que Malo Malone, entonces habremos ganado la apuesta. O dicho de otro modo, acertaremos la apuesta si Nadal gana a su rival por 10 juegos o más.

En fútbol funciona igual, pero a base de goles. Apostar a que un equipo ganará a otro con un hándicap de -1 quiere decir que creemos que el primero ganará al segundo por 2 goles o más, ya que al resultado del partido tendremos que restarle un gol al equipo por el que hemos apostado.

Así escrito puede resultar un poco complicado (como tantas otras cosas, la primera vez es), pero en cuanto haces una apuesta, las siguientes entran mucho más fácil.

Otro día os hablaré del hándicap asiático, que es muy parecido al hándicap normal, pero más divertido todavía. 😀

¡Un besito!

Silvia